ALIMENTACIÓN EN PACIENTES DIABÉTICOS E HIPERTENSOS

En México, las enfermedades crónico degenerativas, más comúnmente encontradas en adultos y en ancianos, son la diabetes mellitus tipo (DM2) y la hipertensión arterial.

La alimentación para diabéticos e hipertensos está encaminada hacia la distribución individualizada de nutrientes, de acuerdo con la alimentación habitual, preferencias y metas en cada paciente, según el diagnóstico. Por esta razón es importante conocer algunas recomendaciones nutricionales para cada una:

Alimentación en el paciente diabético

El objetivo de seguir una alimentación adecuada en el paciente diabético es la disminución de glucosa en sangre, así como su control. Para ellos, el conteo de los carbohidratos (azúcares) ingeridos o la estimación de las calorías son estrategias clave.

Existen algunos alimentos que recomienda la Federación Mexicana de Diabetes para ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre:

 Espinaca y acelgas
 Nopal
 Pescados (no fritos)
 Yogures bajo en grasa y sin azúcar
 Aceite de oliva

 Aguacate
 Quinoa
 Arándanos
 Frutos secos
 Leguminosas

También existen alimentos para el paciente diabético que es conveniente evitar porque pueden provocar un aumento brusco de glucosa en la sangre:

* Azúcar
* Quesos altos en grasa
* Jugos de fruta
* Harinas refinadas
* Fruta en almíbar

* Cátsup y demás aderezos
* Pan dulce
* Alimentos fritos
* Alcohol
* Arroz blanco

Alimentación en el paciente hipertenso

El objetivo en la alimentación del paciente hipertenso es disminuir las cifras de presión arterial y llevar un control adecuado del peso.

Se ha demostrado que el consumo de frutas y verduras, ricos en potasio, disminuye el riesgo de desarrollar hipertensión arterial y ayuda a mantener las cifras tensionales normales.

Algunos ejemplos:


 Plátano
 Melón
 Guayaba
 Naranja
 Mango
 Limón
 Pera
 Manzana

 Acelgas
 Chile
 Elote
 Lechuga
 Chícharo
 Col
 Jitomate
 Nopales
 Pepino

Se recomienda también disminuir la cantidad de sal que se ingiere durante el día, ya que el sodio es la primera sustancia que eleva la presión arterial.

Recomendaciones:

• Reducir el consumo de alimentos embutidos y enlatados

• Comprar alimentos que en su etiqueta mencionen “bajo en sodio” o “sin sodio.

• Disminuir la cantidad de sal con la que cocina

• Entre comidas, preferir frutas y verduras, en lugar de frituras y galletas saladas

• Además, disminuir la cantidad de alimentos fritos y harinas blancas (como el pan blanco y pastas) para tener control sobre el peso de cada paciente.