Es un tumor maligno que se inicia en las células de la superficie del cuello de la matriz, y es más frecuente en mujeres mayores de 20 años.
Generalmente, comienza con lesiones pequeñas, imperceptibles a simple vista, las cuales pueden durar así varios años. Cuando estas crecen y son visibles, se le llama “displasia”. Esta es detectada por medio de exámenes, como el Papanicoloau (citología vaginal) y colposcopia. En esta etapa, el mayor número de casos es curable, de ahí la importancia de revisarse y realizarse estudios anuales.
Lo decimos con énfasis: no todas las displasias van a terminar en cáncer, muchas se resuelven sin dejar daños permanentes. Para aquellas en las que se confirma el diagnóstico, destacamos que la principal causa es por el virus del papiloma humano (VPH). De este existen diferentes tipos, algunos causan verrugas en cualquier parte del cuerpo, incluidos los genitales, mientras que otros terminan en cáncer cervical. La manera de contagio es por relaciones sexuales.
Retomando el tema del cáncer cervicouterino, debes saber que existen factores de riesgo que hacen a una persona más susceptible a su desarrollo:
No modificables:
- Tener menos de 17 años en el primer embarazo a término
- Antecedente familiar de cáncer cervicouterino
Modificables:
- Iniciar sus relaciones sexuales antes de los 18 años
- Tabaquismo
- Sobrepeso, obesidad o desnutrición
- Infecciones de transmisión sexual por algunos tipos de virus del papiloma humano (VPH) o clamidia
- Uso prolongado de anticonceptivos orales
- Múltiples parejas sexuales
Inicialmente, pueden no presentarse síntomas; sin embargo, algunas manifestaciones son:
- Sangrado vaginal anormal entre los periodos menstruales, después de la relación sexual o de la menopausia
- Flujo vaginal incesante, que puede ser pálido, acuoso, rosado, marrón, con sangre o de olor fétido
- Periodos menstruales que se vuelven más abundantes y duran más de lo normal
En etapas más avanzadas puede diseminarse (metástasis) a la vejiga, intestinos, pulmones e hígado, y ocasionar otros signos y síntomas.
Se llega a este diagnóstico mediante una revisión clínica y la realización de los siguientes estudios de laboratorio y gabinete
- Papanicolaou
- Colposcopia
De ser necesario el médico solicitará algunos más.
El tratamiento del cáncer cervical depende de las siguientes condiciones:
- Etapa o estadio del cáncer
- Tamaño y forma del tumor
- Edad y salud general de la mujer
- Deseo de tener hijos en el futuro, si aún está en etapa fértil
Como medida preventiva, existe la vacuna contra el VPH.
La detección oportuna mediante el Papanicoloau y colposcopia, un diagnóstico certero, más un tratamiento personalizado y dirigido, pronostican a las mujeres un futuro con vida y salud.
Para más información, prevención o tratamiento, acude a los consultorios médicos.